miércoles, 5 de mayo de 2010

Tavertet

Transcurría el año 1.971...


Ya nos habíamos casado y había nacido nuestra primera hija Núria. Jordi trabajaba de impresor en el taller familiar, junto a su padre y hermanos. No obstante, no era un trabajo con el que se sintiera identificado; su mundo laboral hubiera sido otro de haber podido estudiar en su adolescéncia, yo siempre he creido que su gran vocación ha sido la de ser maestro, pero en los tiempos de nuestra infancia, eran pocos niños los que tenían acceso a un bachillerato; las familias debido a la economía de la posguerra, cuando tenías 14 años, te colocaban de aprendíz de algún oficio. Las familias que gozaban de un cierto bienestar ya pensaban en que sus hijos estudiaran una carrera, pero eran las menos. En cuanto a las chicas, era aún más difícil ya que la cultura de aquellos tiempos, era procurar que fueran buenas amas de casa y poco más... alguna estudiaba bachillerato (muy pocas) o bien un comercio por tal de encontrar trabajo en alguna oficina.


Por tanto Jordi, no tuvo donde escoger. Lo importante para la familia era trabajar todos en el taller familiar.


Una vez casados, empezaron a rondarle por la cabeza, como cambiar su trabajo por otro relacionado con la docencia. Desde niño, el deporte formó parte de su vida, balonmano, basquet, tenis de mesa y sobre todo el atletismo (fué campeón de Catalunya de 5.000 m. y ganó una Jean Bouin en categoría junior). En el deporte vió una salida a sus aspiraciones de cambio de vida laboral. Le contrataron como entrenador de balon-mano en la Escuela Patmos; como profesor de gimnasia en la Escuela San Juan de la Cruz (hace años desaparecida); como entrenador de basquet femenino en Las Dominicas de Horta, Sabastidas y San Ramón Nonato y por último como profesor de gimnasia durante un curso en Padre Mañanet de Les Corts.


En aquel tiempo no se exigia titulación específica para ejercer en materia de gimnasia, únicamente era requisito indispensable, participar en unos campamentos que organizaba Falange Española, (entidad responsable de esta asignatura), y en el que se preparaban a jovenes para impartir dichas clases. Jordi por razones que ahora no vienen al caso , decidió que no quería participar en aquellos cursos. Por tanto dejó aquel trabajo (por cierto muy bien remunerado).


A través del paso de los años y siendo realistas, hemos pensado muchas veces que a lo mejor fué una oportunidad desperdiciada, ya que conocemos a gente de aquella época, que hicieron aquellos campamentos y durante toda su vida, han tenido su puesto de trabajo asegurado en un Instituto.


Por otra parte, de haber seguido en aquel trabajo, quizà nuestra vida familiar hubiera sido otra, nunca se sabe donde está lo mejor para cada uno.



Al dedicarse a dar clases de deporte en las citadas escuelas, ocurría que durante el verano disfrutaba de un par de meses de vacaciones.

viernes, 16 de abril de 2010

Así terminó aquel episódio de nuestro paso por l'Agrupament Escolta Rabindranath Tagore. A partir de aquel día iniciamos una nueva etapa.




Al cabo de unos días, nuestros compañeros de unidad Lali y Rafa, nos plantearon que quizás nos habíamos precipitado en nuestra marcha, que sus padres les habían hecho reflexionar y que seguramente sería mejor olvidar lo pasado y continuar tal como estábamos antes del problema acontecido. Jordi y yo, comprendimos su postura, aunque no la compartíamos y les dijimos que eran completamente libres de hacer lo que creyeran conveniente, pero que nosostros seguiríamos adelante con la decisión tomada. De esta manera, nos encontramos los dos solos con 40 niños en la calle, sin saber donde podríamos reunirnos en el futuro.




Afortunadamente, este desamparo duró unos pocos días, ya que los padres de una niña, los señores Altés, eran propietarios de un local en la calle de Murillo de nuestro barrio; tenían un almacén de confección de flores artificiales, y nos ofrecieron dicho lugar, para que provisionalmente lo utilizáramos como centro de encuentro y reunión.




Así seguimos adelante. Lo primero que decidimos en asamblea, fué el nuevo nombre que daríamos a l'agrupament. Así que volvimos al inicio de toda esta historia, ya que reanudamos nuestra actividad con el nombre de Agrupament Escola Isidre Llussá (como hemos dicho con anterioridad, timbaler del Bruch).




Continuamos con nuestra unidad de Rangers, a la que se unieron otros "Caps"; se formó también una unidad de "Pioners", así como una de "Llops". El centro creció, ya que niños que quisieran participar nunca nos faltaron. Encontramos un nuevo local de reunión, y siempre agradecimos a los señores Altés el favor que nos hicieron en su momento.




El tiempo transcurrió sin más complicaciones.




Ya hacía casi dos años que Jordi había regresado de cumplir el servicio militar, tenía 23 años y yo 21. Empezamos a hacer planes para el futuro, pensábamos casarnos en poco tiempo. Hay que tener en cuenta, que en aquellos años de finales de la década de los 60, la gente se casaba mucho más joven que en la actualidad y nosotros ya llevábamos algo más de cinco años de relación y creíamos que había llegado el momento de pensar un poco en nosotros mismos, ya que habíamos dado mucho de nuestro tiempo, a aquellos niños que se iban convirtiendo en adolescentes y ahora nos debíamos el uno al otro. Así fué que poco a poco fuímos dejando en manos de otros compañeros nuestra unidad, y fué en un campamento de verano en Vidrá comarca del Ripollés, cuando dijimos adiós por completo a nuestra vida activa de "escoltas" (scouts), aunque tengo muy claro, que toda aquella filosofía de vida y todos los sentimientos que crecieron en nuestro interior, gracias a aquellos años de juventud, en que formamos parte de este movimiento que es el escultismo, han formado parte para siempre de nuestras vidas y tanto Jordi como yo nos sentimos orgullosos de éllo.




No quisiera cerrar este capítulo, sin dejar de mencionar los nombres de algunos de aquellos niños; seguramente me olvidaré de otros y espero no me lo tengan en cuenta, estoy segura que comprenderán que el paso del tiempo no es infalible.




Recuerdo con todo mi cariño a... Maria Laverny, los hermanos Carlos y Jaume Carreras, Ramón García, Ramón Simón, Rosarín, Roser, Conchita Santander, Nuri Rodríguez, Angel Jordana, Rafa, Josep Mª Tintorer, Isabel Cramp, Toni (tatía), Pau Oliva, Josep MªCaixés, Sergi Doménech, Montse Altés, Isabel y su hermana de la calle Murillo, Joan Sistané, Marisa... De muchos no recuerdo el nombre, pero es verdaderamente cierto que por siempre me acompañan sus caras. Siempre les agradeceré que consiguieran hacerme jugar, han sido los únicos niños aparte de mis nietos que lo han conseguido. Gracias por siempre.




jueves, 15 de abril de 2010

Empezamos a darnos cuenta de lo que ocurría, cuando algunos padres nos comentaron... "Nos han dicho que dejais l'Agrupament... a ninguno de nosotros cuatro, nos habia pasado por la cabeza hacer semejante disparate; al ver nuestra sorpresa, nos explicaron que los Caps d'Agrupament, o sea Jordi y Rosina les habían dicho que habían algunos padres descontentos con nuestra labor y que seguramente dejaríamos el centro. Nos quedamos como se dice... de piedra picada, sorprendidos y muy enfadados. Nuestra respuesta, fué que si había padres que no nos querían como educadores de sus hijos, evidentemente tendríamos que dejar nuestro lugar a otros que lo hicieran mejor. Aquellos padres, dijeron que ni hablar...¡¡ que ellos nos apoyaban y que irian preguntando a los demás su opinión acerca de nosotros. Al final de la reunión triunfó la verdad... Los niños y padres estaban con nosotros, por tanto dejamos la reunión y salimos por la puerta para no volver.


Todo esto que cuento, una vez pasado el tiempo... más de 40 años, me parece una chiquillada; no negaré que en algún momento guardamos algún resentimiento acerca de aquellos compañeros, pero ahora he de reconocer, que si me los encontrara en algún lugar, sería para mi una alegría volverlos a ver y estoy segura que ellos sentirían lo mismo, porque también pasamos buenos ratos de amistad y compañerismo y lo bueno, por suerte siempre prevalece sobre lo malo.

jueves, 25 de marzo de 2010

Los niños y niñas que formaban nuestra unidad, tenían entre 12 y 14 años; la mayoría aún estudiaban, pero había algunos que ya trabajaban. Su temperamento era inquieto, por tanto, las actividades se centraban mucho más en cosas manuales y prácticas, en lugar de charlas y cantos, que les aburrían y a nosotros nos costaba mucho más entretenerlos. Por este motivo, crear la decoración de nuestra propia sala de reuniones, sirvió desde el principio como gran aliciente para mantener su interés durante todo un curso.


Ellos mismos aunque con nuestra ayuda, confeccionaron un proyecto de decoración. Carlos Carreras era aprendíz de carpintero, Ramón García aprendíz de lampista, otros entendían también de electricidad, las chicas ayudaban en la pintura de las paredes... Así de sábado en sábado, aquella sala tan fea que vimos el primera día, se convirtió poco a poco en un lugar acogedor y simpático. Las paredes menos húmedas las pintamos de color blanco, y las otras las forramos con tela de saco (arpillera). Desde media pared para abajo, hicimos un arrimadero de madera de tronco, así como unos bancos con soportes de cemento y el asiento de madera. También decoramos la sala con posters de aquella época. Cada uno de nosotros colaboró en todo lo que sabía hacer y sino, se ayudaba a limpiar lo que otros con su trabajo ensuciaban.


Para financiar el coste de todo el material, organizamos sorteos y algunos padres también nos ayudaron económicamente con lo que pudieron. Las salas de reunión de los otros grupos se iban organizando, pero la nuestra, al menos para todos nosotros era la mejor; su arrimadero de tronco, le daba un aire rústico increible. Así llegó el gran día de la inauguración, todo el local estaba a punto para recibir a la mayoría de padres y niños, niñas y jovenes de todas las unidades... Llobatons de 8 a 11 años, Rangers de 12 a 14 años, Pioners de 14 a 16 y Clan de 17 en adelante.




Aquel día fué para nosotros un poco peculiar, ya que con toda nuestra buena fe, Lali, Rafa, Jordi y yo misma, no nos habíamos apercibido de que a nuestro alrededor y por parte de algunos compañeros "Caps" de otras unidades, se estaba tejiendoo una especie de crítica-conspiración, derivada de la opinión que tenían acerca de nosotros. He de aclarar que la mayoría de los otros "Caps", eran muy intelectuales, casi todos estudiantes universitarios, y nosotros cuatro, trabajabamos y hacía tiempo que habíamos dejado de estudiar. Éllos ocupaban su tiempo haciendo reuniones maratonianas, filosofando sobre cualquier tema, y nosotros teníamos un sentido más práctico de las cosas, poniéndonos manos a la obra de inmediato en cualquier proyecto. Está claro que en l'agrupament había dos criterios opuestos, pero que por parte nuestra no eran insalvables; éramos conscientes de que éramos diferentes, pero nunca hubiésemos imaginado que éllos pudieran intentar poner en nuestra contra a los padres de nuestros "rangers", alegando que no los educábamos correctamente, diciéndoles también que no teníamos ningún interés en prepararnos a nivel personal para desempeñar mejor nuestra tarea educativa con respecto a éllos.


miércoles, 24 de marzo de 2010







Hoy, dia 24 de marzo de 2010, es el primer dia en que me atrevo a escribir en este blog. Soy una novata en este medio, pero creo que saldré adelante.







Actualmente, tengo 62 años i vivo en la comarca de la Garrotxa (Girona). La mayor parte de mi vida, la he pasado rodeada de niños, jóvenes y adultos en una casa de colonias.







Siempre me ha gustado escribir, pero en mi trabajo, el tiempo era como vulgarmente se dice "oro", y no podia perderlo... entonces habian otras prioridades. Ahora que actualmente tengo todo el tiempo del mundo, he comenzado a practicar la informática. Asisto a clases y he ido aprendiendo de todo un poco lo relacionado con este medio. Mi profesora Mª Angels, me ha animado en esta tarea y me ha enseñado la manera de como tener un blog.







Para empezar, habia que escoger un tema del que hablar y el que se refiere a las colonias de vacaciones, me ha parecido apropiado, ya que como he dicho antes, mi vida ha transcurrido entre niños y jóvenes.







Como habreis visto, no soy ninguna jovencita, por tanto no voy a hablar de las actuales colonias de vacaciones, voy a hablar de las de antes, de las que he vivido en mi época de juventud... Por eso me remontaré al inicio de la década de los 70.







Soy consciente de que con anterioridad a esta fecha, existieron ya en Cataluña gracias a la Generalitat les "Colònies de Vacances"; también en otros lugares de España como Valéncia, ya que mi madre (que era valenciana), había asistido a una colonia durante su infancia. La guerra civil y después la posguerra, hizo desaparecer del mundo de los niños, esta actividad educativa i lúdica a la vez.







Dicho ésto, voy a comenzar mi relato desde el principio, en mi época de adolescéncia... Os voy a contar vivencias, anécdotas y todo cuanto pueda recordar de aquellos momentos irrepetibles para mi, que durante muchos años he guardado en un rincón de mi cerebro y mi corazón, y que han formado parte de mi vida, una vida muy rica y intensa, ya que me ha permitido conocer a un montón de gente, buena, mala, simpática y alguna no tanto, en fin gente de todos los estilos, diferente y variopinta.








Mi relato da comienzo en Barcelona, mi ciudad natal.




Me introducí en este mundo de las actividades infantiles y juveniles, gracias a un amigo en aquel entonces llamado Jordi, el cual posteriormente se convertiria en mi novio y luego marido, (yo tenía 16 años y él 18). Mi vida de relación estaba centrada en mi familia, mis amigas y en mi trabajo (empecé a trabajar con 14 años) y nada más.







Cuando llevaba saliendo con Jordi durante unos meses, él empezó a hablarme de que sentia la necesidad de organizar actividades para los niños de nuestro barrio de Barcelona; los dos residiamos en Poble Sec, un barrio humilde y popular en aquellos tiempos. Los niños con toda libertad, solian jugar en las calles y plazas y nada más. Entonces, pocos centros dedicados a actividades infantiles existian, a no ser los concernientes a las Parroquias de la ciudad.












El primer paso fué hablar con el Rector i el Vicario de la Parroquia de Sant Salvador, la qual estaba situada al lado del Colegio de las Franciscanas Misioneras del barrio, junto a la Plaza del Surtidor. Mossen Francesc i Mossen Josep Mª Palom, eran respectivamente Rector y Vicario de la Parroquia. Jordi les explicó que hacia tiempo, venía observando la cantidad de niños que jugaban en la calle, sobretodo durante el sábado y domingo; que con asiduidad les solía preguntar que tipo de actividades hacian durante los fines de semana, y que la respuesta de la mayoria era que no hacían nada en particular, únicamente corretear por ahí... De esas respuestas sacó la conclusión de que era necesario organizar algún tipo de actividad para éllos. Por tanto, prosiguió... que éste era el motivo de su visita.






La propuesta de Jordi fué vista con buenos ojos por parte de los dos sacerdotes, todo y que con quién hubo más entendimiento desde el principio, fué con el Vicario Josep Mª. Después de varias reuniones con el mismo, se llegó a la conclusión de que sería bueno organizar un "Agrupament Escolta" (así se conocia el movimiento scout en Cataluña). La Parroquia, cederia un local para que se pudieran celebrar las reuniones derivadas de la actividad.












El siguiente paso, seria conseguir que algunos de aquellos niños que veíamos jugar por la calle, se sintieran atraídos por la propuesta y se pudiera ya organizar el primer encuentro con ellos.






A partir de este momento, pude comprobar con alguna sorpresa por mi parte, el poder de conexión que tenía Jordi con los niños. (Cuando sucedía todo ésto, hacía unos seis meses que salíamos juntos, y por tanto, nos conocíamos muy poco). Cualquier momento del día (yendo por la calle), era apropiado para hablar con algún niño con el que nos cruzáramos por la acera. Inmediatamente, se ponía a hablar con él... le preguntaba que hacía el sábado por la tarde y seguidamente, le invitaba a la próxima reunión. Uno por uno fueron viniendo, les organizaba juegos y charlas y fué creando en poco tiempo un clima de camaradería entre todos... los niños y Jordi estaban muy compenetrados. A lo largo de toda la vida, siempre ha entablado con los niños una relación espontánea...sin haberse visto nunca, a los pocos minutos es como si se conocieran de toda la vida, en Jordi es una cualidad innata, que sorprende a otros que intentan hacer lo mismo y no lo consiguen. Esta cualidad se tiene sin más...






De esta manera paso a paso, consiguió reunir un grupo de 25 o 30 niños. Éllos mismos, fueron trayendo a otros compañeros del barrio, de la escuela, etc. El trabajo inicial había dado su primer fruto, reunir una cantidad considerable de niños.





Así fueron los comienzos de "l'Agrupament Escola Isidre LLussà" (nombre propio del Timbaler del Bruch), estando afiliado a la Delegació Diocesana de Escultismo con sede en La calle Llúria de Barcelona. He de hacer constar que en aquella época (1.963-64) todos los centros lúdicos, asociaciones, etc. para poder funcionar con poca problemática, era aconsejable estar amparados bajo la iglésia católica, en alguna parroquia; hemos de tener en cuenta, que todo ésto ocurría en tiempos de la dictadura, y que para poderse reunir un grupo de personas, era necesario contar con un permiso gubernamental.










Así el tiempo fué transcurriendo... yo también participaba de las reuniones y excursiones, así como de los campamentos de Semana Santa y de Verano, en los cuales hacia la intendencia, cocinando para aquel grupo de niños del barrio. Tengo que aclarar que l'Agrupament, lo formaban únicamente niños, ninguna niña, ya que en aquel entonces la coeducación aún no estaba normalizada como en la actualidad.





El grupo siempre gozó del total soporte del vicario de la Parroquia, Josep Mª Palom, el cual era un hombre joven de 25 a 30 años. Jordi y yo, deberíamos tener respectivamente 18 y 20. Siempre nos ayudó e incluso nos acompañó en algún campamento, del que más me acuerdo fué el de Sant Pau de Seguries (Girona) en verano de 1.963.










Mis amigas, siempre me preguntaban por mi relación, ya que no entendian que tipo de noviazgo era el nuestro, con tanto crío a nuestro alrededor.










Cuando todo ya funcionaba más o menos bien, Jordi fué llamado a cumplir el servicio militar, con tan mala suerte, que su destino fué Sidi-Ifni (África). Quieras que no, aquello significó un duro golpe para nosotros y los niños del grupo, ya que aquel acontecimiento interrumpía todo nuestro ambiente, familiar, de trabajo, amigos, etc.










Había que pensar y encontrar una solución para que l'Agrupament no se resintiera por la ausencia de Jordi. A través de un Cap de Patrulla del grupo llamado Manel Fabregat, conocimos a Jordi y Rosina, una pareja que tenían una estrecha relación con el mundo infantil y juvenil en otra parroquia. Él, estaba dispuesto a compartir la organización del grupo con Jordi, conocer a los niños, y así poco a poco ir ocupando el lugar que Jordi dejaria vacante cuando estuviera en la "mili". Fué en un Campamento de Semana Santa en Tavertet, comarca de Osona, cuando iniciamos las dos parejas, una relación de amistad y compañerismo muy íntima; estábamos compenetrados en todo... en definitiva, nos hicimos muy buenos amigos.










El tiempo no se detiene, y llegó el momento en que Jordi tuvo que decirnos adios a todos, a mi, a su familia, amigos y por tanto a l'agrupament.










Jordi i Rosina tomaron las riendas. En sus cabezas corrían ideas innovadoras y se propusieron convertir el grupo en mixto (o sea niños y niñas). Fusionaron nuestro Agrupament, con otro de Hostafranchs, pero la sede de ambos continuó siendo la parroquia del Surtidor, como familiarmente la llamábamos, en lugar de Sant Salvador. Crecimos en número de niños, niñas y jóvenes, y se crearon nuevas unidades de grupo con sus correspondientes "Caps". También debido a la fusión, se acordó entre los dos grupos cambiar el nombre de Isidre Llussà, por el de Rabindranath Tagore.Yo también formé parte como responsable (Cap), del grupo de niñas denominado "Esplet", en el lenguage escolta (scout), Compartía la responsabilidad de su educación y entretenimiento con una compañera que se llamaba Mª Eulália P.; enseguida congeniamos y nos hicimos grandes amigas. A partir de aquel entonces, entré a formar parte también del grupo de mayores denominado "Clan" y poco a poco, me fuí introduciendo en el mundo del escultismo, lo cual me valió para mantenerme muy ocupada, durante todo el tiempo que Jordi permaneció ausente por la "mili", ayudándome a pasar el tiempo y la larga espera, ya que nunca pudo venir con permiso a Barcelona; de todas maneras nos carteábamos a diario y ésto suavizaba aquella situación tan absurda, debido a aquel distanciamiento sufrido por ambos durante 18 meses interminables. He de resaltar, que en todo el tiempo de "mili", muchos compañeros de l'agrupament también escribieron a Jordi con asiduidad, ya que todos se interesaban por él y en sus cartas le daban ánimo para soportar aquel alejamiento y le contaban proyectos y actividades que veníamos realizando.




El tiempo pasó y llegó el día del regreso... el momento de integrarse nuevamente en las tareas de l'Agrupament. Se había decidido formar con niños y niñas de 12 años una unidad única denominada "rangers" e iniciar con éllos una experiencia en coeducación, del cual nuestro Centro fué pionero en la ciudad de Barcelona. Los Caps de la unidad éramos Jordi, Rafa, Eulália (Lali) y yo. Conseguimos un grupo magnífico, ya que los niños y niñas eran formidables, despiertos, traviesos y también obedientes; todos juntos formábamos un buen equipo y nos adoraban, existía entre todos una buena camaradería.




Pero l'Agrupament Escolta se hizo muy grande y empezaron a abundar los personalismos. El Vicario Josep Mª Palom, fué destinado a otra Parroquia en Montjuich y nos dejó. No había una buena sintonía entre nosotros y el rector y ésto ocasionaba a veces algunos problemas y malentendidos, por lo que se decidió dejar la Parroquia de Sant Salvador y buscar una local para instalar nuestro Centro (Cau en lenguage escolta), para de esta manera funcionar con más independencia, éso si, siempre bajo el amparo de la delegación Diocesana de Escultismo.




Pasamos varios meses adecentando el nuevo local social, el cual estaba situado en unos sótanos de un edificio en la calle Diputación de Barcelona. Cada unidad de l'Agrupament, disponía de una sala más o menos grande que podíamos decorar de acuerdo con la idea de cada grupo. A nuestra unidad "Rangers", nos correspondió una sala rectangular y muy húmeda, en la cual cruzaba bajo el techo, una gruesa conducción de agua.